La música como forma publicitaria

«Leche, cacao, avellanas y azúcar…» // «Vuelve, a casa vuelve, por Navidad…» Seguro que identificas a que marcas hacen referencia. Y es que la música que escuchamos en los spots de TV, pude generarnos una conexión emocional con la marca, hasta tal punto que nos influya en la decisión de compra. Pero, ¿alguna vez te habías planteado el poder que tiene un «jingle»? En este artículo te contamos todos los secretos sobre la utilidad de la música publicitaria.

Origen de la música publicitaria

La publicidad ha convivido con nosotros desde la antiguedad. Uno de los primeros anuncios de la Historia de los que se tiene conocimiento, es un cartel del antiguo Egipto en el que se anuncia una recompensa para quien encuentre a un esclavo fugado.

A inicios del siglo xx, con la llegada de la radio, la publicidad empieza a ganar importancia. Aunque en 1922 se lanzó el primer anuncio radiofónico, no fue hasta 1926 cuando se realizó el primer «jingle». Y es en 1944 cuando se empiezan a utilizar en TV. La mayoría de anuncios que se realizan por aquel entonces tenían por objetivo dar a conocer productos que satisfacen una necesidad rel en el cliente. Sin embargo, en la actualidad se intentan crear nuevas necesidades, aunque no sean prioritarias para el cliente. Se juega mucho con ofertas temporales

Ventajas del neuromarketing auditivo

Mediante el uso de la publicidad, se pueden llevar a cabo 3 objetivos: Atraer más público, incitar a la venta y reforar la imagen de una marca. Para que un video promocional de cualquier tipo sea bueno, debe desarrollarse en él la técnica del storytelling. Es decir, las historias que relata tienen un comienzo, un nudo y un desenlace. Generalmente se plantea un problema al que se le da una solución con el producto que se vende. La música nos ayuda a situarnos en qué parte de la «historia» nos encontramos en cada momento.
 
Por otro lado, el oído es el sentido más importante en la generación de recuerdos. En el blog de Puro Marketing puedes aprender más.
 

Algunos tipos y ejemplos

Uno de los ejemplos que mejor reflejan el impacto que generan las marcas mediante los estímulos sonoros es el anuncio del Corte Inglés de Navidad, o los spot de diferentes marcas de colonia. Incluso hay quienes se han atrevido a utilizar el silencio. Para entender mejor la creación de spot, debemos saber que existen dos grandes tipos de música publicitaria: la preexistente y la original.

Música publicitaria preexistente

Es aquella que ya se había creado con anterioridad. Pueden ser canciones originales, covers o música de librería. Es muy común en los spot de colonias. La ventaja que tiene este tipo, es que, como la gente ya se conoce la canción, el impacto emocional es mayor. Aunque hay que tener cuidado de qué canción se utiliza, porque puede tener derechos de autor.

Música original

Es aquella creada específicamente para una campaña. Suelen ser canciones repetitivas y sencillas de recordar. En este caso, debemos elegir entre usar un jingle, adsong o canción publicitaria (aquella creada por una agencia de publicidad. Me parece brutal el ejemplo de Ariel, con la campaña «los roles cambian»), música corporativa (como la que suena cuando sale el logo de Intel), etc. Lo vemos de forma clara con los spot navideños, en la canción del ColaCao, o en la canción del verano creada por «Pantene».

Silencios

Aunque no lo parezca, algunas marcas recurren al no uso de música. Un claro ejemplo es la campaña «Cero interés» de Mini

¿Consideras que la música publicitaria es imprescindible para que una campaña funcione? ¿Te viene a la cabeza algún spot que llame la atención por su sintonía de fondo? Cuéntamelo, te escucho

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